Se dice: «Nuevo año, nuevo yo.» Siempre vemos el año que está por venir como una oportunidad para reinventarnos, para dejar atrás todo y empezar desde cero como si nuestro pasado fuera algo de lo que no queremos saber más. Culpamos a la vida, al pasado, a nuestros padres, a malas amistades de nuestros errores, de nuestros dolores, sin responsabilizarnos a nosotros mismos, sin darnos cuenta de que somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros. “Cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”, Jean Paul Sartre
No es momento de reflexionar para culpar, no es momento de juzgar, de sufrir o arrepentirse. Es tiempo de mejorar, no de cambiar. De cerrar ciclos no olvidando sino reflexionando que me gustó, que quiero repetir y sobretodo que quiero dejar de hacer para crecer. De pulir la materia de la que ya estás hecho, de sacar lo mejor de ti, de darte cuenta que ya estamos formados pero siempre puedes ser mejor.
Este año no quiero cambiar, este año no quiero ser diferente, este año no quiero dar un giro de 360 grados. Este año quiero mejorar, quiero seguir avanzando sobre la misma línea, quiero limpiar la paja del camino, quiero reconocer las piedras, caerme con ellas y volver a levantarme.
Este año no quiero ni espero que sea perfecto, quiero días de sol y de la misma manera disfrutar y aprender de los nublados. Este año quiero estar bajo la lluvia pero sabiendo que es lluvia y sobretodo saber que la lluvia se acaba y que todo lo mojado se seca y que de la gripa al paso de una semana ya no queda nada.
Así quiero vivir no solo este año sino toda mi vida, reconociendo y aprendiendo de lo difícil, pero por qué no también disfrutarlo, darme cuenta que sin la lluvia las plantas no crecerían y de la misma manera nosotros no seriamos mas grandes si no existieran las dificultades en nuestra vida. Dejar ir y no engancharme, vivir el momento sea el que la vida me presente, estar aquí y ahora.
Quiero conectarme con mi naturaleza, alejarme de lo que me engancha a lo vano, a lo vacío, a lo social. Pero de la misma manera desenvolverme en esta sociedad de una manera genuina, natural y autentica.
Quiero reconocer mis vacíos para no llenarlos con cosas superficiales como estereotipos sociales o sustancias dañinas como el cigarro y lograr sanarlos desde dentro regenerando el tejido en cada uno de los huecos. Identificar mis necesidades no solo para tener la capacidad de satisfacerlas desde dentro sino para tener conciencia plena de cada una de las emociones que generan. Quiero vivir intensamente tanto mis duelos como mis celebraciones y aprender de ellos.
Este año quiero seguir meditando, me quiero seguir encontrando, quiero darme el regalo de cerrar los ojos y volver a casa. Este año no quiero ser diferente, este nuevo año no quiero que mi vida sea nueva, yo no quiero ser nueva, simplemente quiero ser mejor.
No cambies, solo mejora. Los tibetanos lo llaman “sacar el oro de la mierda”.
Nuevo año, nuevo yo mejor yo.
Be yourself but be your best self, Andrea.
«Se va lo bueno (2016) y viene lo mejor (2017).»