Hijo, haz de tu vida un papalote! Si, ¡anda! ve y hazlo. Tu eres el diseñador, el dueño, el director creativo de ese papalote, Yo soy tu padre, lo único que eso significa es que yo ya hice el mío pero eso no quiere decir que quiera que lo construyas igual, pues es tú papalote.

Por lo mismo, yo no pretendo hacer de tu vida mi papalote, ni mucho menos que lo hagas a mi manera. Claro que me encantaría que tu papalote fuera el mas hermoso de todos, mas sin embargo no te voy a exigir que lo hagas de otra manera que no sea la propia. Yo intentaré enseñarte lo que la vida me ha dejado para que tu papalote vuele alto, tan alto como tu lo desees.

Haz de tu vida un papalote, uno tan colorido que a cada lugar que vayas, alguien lo vea pasar y quiera un papalote como el tuyo. Haz de tu vida un papalote ejemplar de esos que son difíciles de crear pero que todos lo quieren igualar.

Me esforzaré en seguirte dando las herramientas necesarias para que lo construyas de la mejor manera, para que en las pruebas las caídas sean mas ligeras, por que claro que habrá caídas y cuando sucedan tendrás que observarlas cuidadosamente para que tu papalote no se vuelva a caer por la misma falla técnica. Yo no podré evitarlas; no pretendo hacerlo siquiera, pues es en ellas donde obtendrás los aprendizajes mas valiosos; pero te aseguro que estaré a lado tuyo por si necesitas mi apoyo.

No tengo miedo en decirte que hagas de tu vida lo que quieras; mucho tiempo lo hice; mucho antes de que nacieras tenia miedo de decirte “haz de tu vida un papalote” temía que al hacerlo te lastimaras o no supieras como lograrlo, pero entonces entendí que para perder ese miedo primero debía entender que desgraciadamente no tengo el poder de evitarte ningún daño, pero había algo que podía ayudar, y eso era hacer de mi vida un papalote ejemplar, para que cuando tu crecieras; si tu así lo querías; tuvieras bases que pudieras copiar.

Hoy seria absurdo detenerte, seria egoísta pedirte que no hicieras de tu propia vida tu propio papalote y hoy es momento de confiar en los años, en mi propio camino e impulsarte a que hagas de tu vida un papalote. Pues el verdadero trabajo inició hace muchos años cuando con ejemplos, valores y disciplina traté de inculcarte la mejores bases para hacer tu papalote, hoy ya es tarde para decirte como hacerlo.

¿Cuantas veces no te he dicho “Haz de tu vida un papalote”? Hoy te lo digo en serio, haz de ella lo que tu desees y como tu desees construirla. Es Tu papalote… hazlo volar.

A.