Cuando eres valiente no quiere decir que estás decidido o sepas que estás haciendo. Cuando eres valiente no siempre eres fuerte ;es mas; se puede ser valiente mientras te desmoronas por dentro, mientras sientes que te estás apagando poco a poco pero en el fondo sabes que por mas que duela haz tomado la decisión correcta.

Cuando eres valiente duele, duele ver, duele probar, duele darte oportunidades, duele hacer hipótesis. Ser valiente es difícil, muy difícil y nunca sabes lo difícil que es hasta que lo eres. Pero cuando eres valiente te empoderas, en el fondo de tu dolor sabes que hoy eres mas fuerte, que te estás dando la oportunidad de saber que es lo que quieres y poder decidir lo que viene.

Salir de tu zona de confort, de lo conocido y lo tranquilo es de valientes. Cuando te cuestiones, eres valiente. Cuando quieres ver mas allá, eres valiente. Cuando en medio del dolor sigues adelante, estás siendo valiente. Ser valiente no es NO sufrir, es simplemente decidir.

La mente es poderosa, quiere apagar a toda costa cualquier indicio de dolor o sufrimiento pero ahí estás tu deteniéndote y viendo hacia nuevos horizontes porque tú decidiste ser valiente. Ser valiente es una decisión, es un instante de cordura y honestidad contigo mismo. Para ser valiente no hay que pensar ni reflexionar, solo hay que decidirse. 

Ser valiente es arrepentirte también, querer volver atrás, darte de topes y creer que te haz equivocado pero aun así ser congruente y firme con el experimento que haz iniciado.

Eso es ser valiente, seguir acabo a pesar del dolor, es decidir día con día sin pensar en ayeres ni mañanas. Saber que fuiste honesto contigo y decidiste algo.

Cuando eres valiente te dan ganas de ser cobarde, muy cobarde. Quieres ser otra vez uno mas del montón; conformarte; se te olvida lo que te llevó a ser valiente. Pero ahí estás viviendo plenamente tu decisión con sus altas y sus bajas. Ahí estás mirándote al espejo y diciéndote a los ojos: Hoy,….. SOY VALIENTE. 

Love, A