

Puede que todo salga cómo lo esperas, que tus sueños se cumplan, que lo imposible sea posible. Pero también puede que no. Puede que no te cases, que no encuentres al amor de tu vida, que no llegues a mañana. Puede que llegues a la cumbre del éxito, que te saques la lotería, que inventes el hilo negro, o puede que no.
Puede ser que encuentres a la primera, a la pareja de tu vida entera, pero puede que no y sea hasta la tercera, cuarta o quinta. Puede que tengas los hijos que esperas o puede ser que no o tengas que someterte a tratamientos.
Puede que necesites un doctorado para sentirte realizado o puede que no. Que sin estudios logres una carrera profesional pero también, puede que no. Puede que no encuentres trabajo, que te despidan o que no te den el aumento, o puede que si.
Puede que no tengas salud toda la vida, que te enfermes de alguna cosa rara, que seas de ese 1% que nadie cree que será o que todo lo que quieras no salga como lo esperabas. Puede que nunca necesites usar el seguro medico que pagas año con año, que nunca te tengas que exponer a ninguna cirugía o pisar un hospital, o puede que no.
Y de igual manera puede que te toque presenciar un milagro, ser tú el milagro, salvar alguna vida, o dar vida, o puede que no.
La vida es una ruleta rusa llena de probabilidades, unas altas, otras más bajas. Suena negativista pero es realista saber que puede que no todo lo que queremos suceda.
Dejemos de frustrarnos al no lograr algo, de buscar culpables sobre los tropiezos, desfortuna o fracasos y de la misma manera sigamos soñando, sigamos buscando pues la esperanza motiva y los planes encaminan, pero nunca olvidemos que lo único que tenemos es el día a día, pues todos esperamos llegar a mañana pero… puede que no.
A.
Volar es saltar del nido, aventarte sin siquiera saber si serás capaz de extender las alas, volar no es de expertos, volar es de valientes pues es tener miedo y hacerlo con ello. Subir, bajar, sin planes ni casa, simplemente disfrutar lo que pasa.
Volar es salirte de la zona de confort, buscar que hay más allá, es perder el piso sin saber siquiera donde o cómo vas a aterrizar.
Hay quienes vuelan con mapa, otros que vuelan sin ruta, pero volar es de aventados, de aquellos que buscan la aventura. Volar es soltar, desprenderse por completo, es llegar a lo desconocido y poco a poco irlo volviendo conocido para una vez que lo conozcas una vez más te hayas ido.
Volar es ser de ninguna parte, no pertenecer a ningún sitio sin embargo identificarte con todos por algún motivo. Volar es desconectarte, entrar en modo avión para conectarte contigo mismo. Es desconocer para conocerte a ti, es ir mas allá para encontrarte a profundidad.
Volar es viajar, experimentar, amar desde una percepción natural. Volar es olvidar, perdonar, cerrar ciclos al andar pues nunca sabes cuando vayas a regresar pero estas seguro de que hay cargas que no te vas a llevar.
Volar es llorar tanto al despegar como al aterrizar, por los que se quedan y por los que vendrán. Volar es estar en constante búsqueda, renunciar a lo que conoces y soltar las mil y un planificaciones. Volando dejas que te lleve el viento, te das cuenta de que no tienes nada y lo que vayas adquiriendo ya es ganancia. Volando te atreves a hacer todo aquello que la mente te detiene cuando está en tierra.
Volando ya no eres el mismo, eres libre, no hay rutas especificas; aunque si, aumenta el riesgo de caída; pero volando todo vale de por vida.
La magia del vuelo es que muy pocos logran hacerlo eterno así que tienes que aprender lo más que puedas durante el vuelo para que lo materialices al estar de vuelta en el terreno.
A.
Yoga, una palabra tan corta que jamás creí que fuera a significar tanto. El yoga no es solo una práctica diaria que me ha puesto en contacto con mi cuerpo desde una manera mas profunda y menos superficial. Mas que una practica, el yoga se ha convertido en una metáfora de vida.
El yoga en mi vida me ha enseñado a estar presente, a vivir aquí y ahora, a saber que si te concentras en tu respiración lo externo pasa y las dificultades duelen menos, a saber que todo es temporal; si duele, es temporal, si te encanta; es temporal y cada momento de inconformidad te vuelve más fuerte y más flexible. De la misma manera me ha enseñado a aceptar el dolor sin juzgarlo y a ser paciente con las inconformidades, a ser tolerante con mi practica, no exigirme más de lo que puedo dar y saber que hasta donde llegue ese día está perfecto, aprendiendo que se pueden dar pasos para atrás y el retroceso no está “mal”. De la misma manera me enseñó a no jerarquizar, sino a conectarme con mis sensaciones y emociones encontrando un equilibrio interno.
Practicando yoga aprendí que estando de cabeza uno tiene una perspectiva distinta de las cosas, que si te concentras en el de al lado es posible que te caigas de tu asana o que no logres profundizar en la misma desaprovechando tus propias capacidades. Entendí que si te enganchas en el “qué dirán” no lograras dar lo mejor de ti y de la misma manera si te concentras demasiado en ti, la practica pierde el sentido.
El yoga en mi vida me enseñó a amarme tal y como soy, a ver la vida desde un enfoque personal y vivencial, me trajo amigos, energías y buenas vibras. Me enseño a decir hoy no puedo pero con ganas de intentarlo mañana, a ser cálida y amorosa con mi cuerpo el cual hoy llamo templo, a concentrarme en mis emociones y dejar ir mis pensamientos. Me enseño a soltar, a fluir, a saber caer, aceptar mi caída y después levantarme. Todo esto poco a poco, sin prisas, sin presiones y sin limitaciones.
Cada practica me permite poner una intención, sanar y fortalecer mi cuerpo y mi mente, renacer desde cero, conectarme conmigo y mi respiración; descubriendo el poder que tiene; y desde ahí conectar con el mundo y todos sus seres par así ser más consciente.
Namasté, A.
Este post está dedicado a cada uno de mis maestros, a cada uno de mis compañeros que han compartido su energía y su práctica conmigo. Pero sobretodo a esa mujer que inició a aquel hombre quén fue el que me llevó a mi primera clase y a quien también le estoy eternamente agradecida.
Ojalá te enamores de alguien que te quiera por lo que eres, no por lo que necesita o espera de ti, alguien que no tiene la vida planeada ni estándares establecidos. Ojalá te enamores de alguien perseverante en sus proyectos laborales como ligero en su vida diaria, alguien que se fija metas pero a la vez no hace las cosas por que toca o ya es tarde.
Ojalá te enamores de alguien deportista, constante en sus pasiones, alguien que encuentre en el ejercicio ese equilibrio, que no falle por que quiere no por que debe.
Ojalá te enamores de alguien que se preocupa tanto por su salud física como mental, alguien que se pregunta “qué más”.
Espero que te enamores de alguien que no solo respete tu carrera sino que la admire y te cuestione acerca de ella. Alguien que te escuche, te pregunte y te comprenda. Alguien que quiera conocer tu mundo, tus amigos y tu familia, como es por el simple hecho de ser tuya.
Ojalá te enamores de alguien que te haga reír, alguien espontáneo, que no sepas ni cual fue el chiste cuando ya te estabas riendo. Esa persona que todos quieren, incondicional tanto para su familia como para sus amigos.
Ojalá te enamores de alguien responsable, trabajador, con metas fijas y planes activos para conseguirlos, alguien que disfruta lo que hace, aquella persona que afirma que estudiaría su carrera otra vez sin pensarlo. Alguien que encuentre la verdadera balanza entre el trabajo y la vida.
Ojalá te enamores de alguien que te vea y no lo crea, que piense que no es cursi pero que baste con su mirada, que siempre tenga el alago atinado en el momento adecuado. Que te quiera de verdad. Que a pesar de que sin decirlo tú lo sepas, no se canse de pronunciarlo.
A.
Quiérete más, deja de juzgarte, de castigarte, de ser tu peor juez y tu constante verdugo. Quiérete más todas las mañanas cuando te veas al espejo, deja de compararte, de odiarte, pesarte, calificarte y querer constantemente cambiarte. Quiérete más, apláudete y cree en lo que haces, celebra tus triunfos y reconoce cada uno de tus logros. Perdónate, deja de reprocharte el pasado, lámete las heridas y da vuelta de página.
Atrévete a hacer eso que mueres de ganas pero te da miedo, compra los boletos para ese concierto, pide postre, cómete la última rebanada de pizza, súbete a ese avión, camina sin rumbo y habla con algún extraño, conoce mentes, lugares, libros, países. Abre tus horizontes, cuestiona tus creencias y desplaza tus fronteras. Quiérete más y por favor deja de preocuparte por el que dirán, vive para ti y por ti; lo que piensen los demás da igual; Quiérete hasta que te des cuenta que tú eres lo más preciado que tienes en esta vida.
Quiérete más e invierte tu tiempo en cosas que te enriquezcan por dentro, que te acerquen a tu ser natural, a tu humanidad. Date tiempo para ti, haz yoga, medita, ve a terapia, a un retiro, come sano y haz ejercicio, ámate tanto que se vea reflejado. Respétate, conoce tus límites, encuentra tu propio balance, diviértete y a la vez regálate el descanso necesario. Realiza cosas nuevas, busca una o mil pasiones, vive de eso y para eso. Se cálido contigo mismo y empieza por tratarte como quieres ser tratado.
Quiérete más, deja de ver contenido vano, de desperdiciar tu tiempo en redes sociales vacías y charlas con amigos hablando de otras vidas. Júntate con pura gente que sume y aléjate de todas aquellas personas tóxicas, aprende a cerrar ciclos, renuncia a ese trabajo que no te gusta, deja de buscar a esa persona que no te corresponde, termina esa relación dañina o a aquella que es estable pero sabes que no tiene futuro.
Quiérete más, baila sin pena, súbele a la música, canta alto y come sin culpa. Ríete de ti, ama sin miedo y compártelo todo. Quiérete más y piérdele el miedo a lo que viene, confía en ti y en tu mente, deja atrás lo que ya fue ayer y no te preocupes de más por el mañana. Sonríele siempre a lo que venga, como venga.
Selflove, A
Viajando aprendes quién eres desde sitios de donde no eres. Viajando conoces algo más que solo lugares, viajando te conoces a ti, a tus compañeros de viaje, a desconocidos que se vuelven conocidos, al verdadero sentido de la vida. Si pones atención, viajando resaltan tus fortalezas y de la misma manera tus problemas cotidianos también hacen presencia. Viajando no te alejas; al contrario; viajando te acercas; a ti, a los demás, a la tierra y a tu propia humanidad.
Viajando no solo disfrutas de otros países y otras culturas, también comienzas a valorar al tuyo en esencia, ves cada una de sus riquezas. A su paso, viajando anhelas que no existieran fronteras, dejas tu nacionalidad en la maleta y te conviertes en un ciudadano de este planeta.
Viajando te enamoras en días, conoces amigos en minutos, y creas una familia en semanas, dejas atrás miedos y prejuicios. Viajando conoces a otras mentes que mueven y transforman la tuya haciéndola más grande y más fuerte, abres tu mundo y tu perspectiva del mismo. Viajando cambias tus prioridades, dejas de coleccionar cosas y comienzas a recolectar momentos.
Viajando aprendes a darte el descanso necesario pero no abusando, a aceptar el dolor y malos ratos pero sin instalarte en ellos, pues viajando te das cuenta de que el tiempo se acaba y entiendes el verdadero significado de «lo que no hagas hoy ya no lo podrás hacer mañana». El tiempo es tan corto que vives el momento, no tienes prisa pero tampoco lo desperdicias.
Viajando no te desconectas; al contrario; te conectas. Contigo, con tu ser natural y en esencia, conectas de esa misma manera con el otro, te vuelves más paciente, más empático y más consciente. Viajar es amar, amar en esencia, amor puro e incondicional. Viajando amplias tus horizontes, tu perspectiva se extiende, te hace ver, renacer, apreciar una puesta de sol como si fuera la primera, vivir el momento en consciencia plena.
Viajando te das cuenta de que la vida se te va a acabar y no hay lecciones más grandes que las que aprendes al viajar. Así que viaja, viaja todo el tiempo y cada que puedas, viaja lejos, viaja cerca, viaja por poco o mucho tiempo ;que más da; viaja y ya. Por que aunque la gente piense que te estas escapando, mientras viajas te vas encontrando.
A-
El amor de tu vida es aquel que te conoce de siempre, ese que te ha visto crecer, que te ama a pesar de tus defectos. Debe de ser cálido y comprensivo aunque muchas veces es quien emite el más grande juicio. Es aquel que te acompañará en todas tus caídas y te ayudará a levantarte tras cada derrota. Es un amor puro en esencia y completamente unilateral, él no pide nada a cambio es honesto y sincero, será quien caminará siempre de tu mano y no te soltará jamás.
El amor de tu vida no llega ni se irá simplemente está, él es quien te ayudará a consolidar las más grandes lecciones, tu compañero en todas tus pasiones. Es paciente sin importar adversidades ni dificultades siempre está presente, es amoroso y cuidadoso en cada detalle.
El amor de tu vida es tu mejor compañía, es con quien te ríes a carcajadas, tu mejor amigo, aquel con quien quieres estar siempre. Con él jamás te sentirás solo ni aburrido, su compañía aunque muchas veces no lo creas, es suficiente. Es aquel que muchas veces olvidamos, dejamos o no priorizamos, el amor de tu vida tristemente es el que menos consideramos, el que no siempre es el #1 en la pirámide del amor aunque debe serlo.
Pasarán muchos amores en medio, amores pasajeros, grandes maestros, habrá alguno que te acompañará mucho tiempo y puede que se quede para siempre, pero él no será el amor de tu vida, él es tú compañero un amor en ese momento. Tendrás otros amores, amores que tu haz creado, amores olvidados o recuperados, amores espontáneamente generados, amores viejos, amores nuevos.
Sin embargo existe un solo amor infinito, un solo amor de tu vida ;aquel destinado a toda tu existencia; solo hay uno, ese al que debes de respetar, amar, valorar, nunca olvidar, él debe de ser en todo momento tu prioridad pues así como estuvo desde el principio, te seguirá hasta el final.
Enamórate de ti, y después de cualquier cosa
A.
Era la 1:30 de la mañana cuando un fuerte retortijón en el abdomen me despertó. Antes de pensar realmente qué tenia ya estaba planeando la exterminación de mi dolor, tras un cocktail de distintos medicamentos que no surgían efecto solo pedía a gritos que terminara la agonía.
El ser humano es alérgico al dolor, era la idea que me venia una y otra vez a la cabeza, en medio de un fuerte espasmo el cual me tenia tirada en el frio piso del baño. El dolor es aquella señal de alarma que nos hace saber que no estamos bien, el dolor en ciertos escenarios nos salva la vida sin embargo durante mi suplicio no pude tratar de buscar una metáfora que lo relacionara con el dolor emocional. ¿Cuál es la diferencia entre este dolor físico y aquel dolor del alma? La única diferencia es que uno está avalado por una ciencia exacta que lo interviene.
Al no encontrar medicamentos ni cirugías para el alma el cuerpo de manera automática va buscando sus propios recursos. Alcohol, drogas, fiesta, antidepresivos, relaciones consecutivas sin espacio para el duelo, discusiones que hagan sacar la pena que se lleva por dentro y sin fin de distracciones e inhibidores de sensaciones.
El ser humano es alérgico al dolor, es nuestro mecanismo de defensa, un mero instinto de supervivencia, estamos diseñados para buscar cómo exterminarlo en cuanto comenzamos a sentirlo por lo que en ocasiones nos es imposible reflexionar desde ahí dentro, estamos tan concentrados escuchando la señal biológica de apagar el dolor que no nos damos cuenta el sin fin de aprendizajes que las entrelineas del dolor albergan.
En el dolor valoré a quienes realmente están; personas que no imaginaba; logré ver por mis propios ojos la manifestación más pura de la empatía recibiendo amor y apoyo de desconocidos. Noté la falsedad de las redes sociales reafirmando mis decisiones, identifiqué a mis verdaderos amigos los cuales son pocos pero para mi son suficientes. En el dolor logré sonreír, conocí gente, fui amable, agradecida, me di cuenta que el amor es unilateral y que no necesito recibir nada a cambio para darlo y manifestarlo.
En el dolor logré pensar qué quiero y sobretodo me quedé tranquila que si al cerrar los ojos no volvía había hecho lo que debía. En el dolor me di cuenta que me falta soltar más, pensar menos, tomar las riendas de mi destino y dejar la idea constante de querer ser perfecta. En el dolor también me di cuenta que estoy andando por un buen camino, que me agradezco cada paso que he dado dejando de juzgar cualquier pasado.
El ser humano es intolerante al sufrimiento, siempre ve la manera de salir de ahí. Gracias a eso hoy estoy aquí sin embargo agradezco también haber tenido la capacidad de lograr ver las entrelineas del dolor.
ÁMATE, A
Hoy vivo mi dolor, me doy reposo y me lamo las heridas, acepto mi tristeza de la misma manera en la que festejo mis alegrías. Entiendo que hay días buenos y días malos y que los días malos tampoco son malos. Vivo mi duelo pues mi cuerpo sufrió una pérdida y necesita consuelo. Soy consciente de que mi vida volverá a dar un giro y agradezco que al tener previamente un estilo de vida sano con ejercicio diario, una dieta libre de carne, alcohol y tabaco, el cambio no será tan drástico. Sin embargo hoy tendré que ser más consciente de todo lo que le de a mi cuerpo.
Aprender a ver la armonía en la destrucción, de eso se trata la vida. Y a lo mejor ya no tengo vesícula pero tengo una nueva razón para estar en conciencia plena todo el día.
A.
Si el tiempo hablara diría que la vida no es tan breve como uno cree, que los años se pasan tan rápido o tan lento como uno lo desee. Que la clave del éxito no es el tiempo sino el esfuerzo.
Si el tiempo hablara nos diría que las cosas realmente importantes en la vida son las que no se ven y no se sienten sino que solo pasan.
Si el tiempo tuviera palabras para hablar del tiempo mismo, nos diría que en lo ultimo que nos debemos de preocupar es en Él, de cómo pasa y cuando pasa. Pues Él es como el aire, que está, que existe pero no necesitas contarlo, medirlo ni pensarlo para disfrutarlo. Que Él no vale por lo que nos queda sino por lo que tuvimos.
Si el tiempo hablara tendría la oportunidad de decirnos que nos disfruta más de lo que nosotros a Él, que es un placer vernos crecer, caer y aprender. Nos diría lo inútiles que son esas lagrimas pues no serán importantes en unos años, y nos haría valorar esos días tan casuales que se volverán inolvidables el día de mañana. Si tan solo el tiempo hablara diría que la vida no se cuenta por minutos, días ni horas sino por momentos.
Nos diría que la vida es un camino tan largo o tan coroto como nosotros queramos, que las piedras están puestas pero nosotros decidimos como lo cruzamos. Diría que las cosas no son tan difíciles como parecen, pues la dificultad no es mas que mera perspectiva. Si el tiempo hablara diría que Él no es la respuesta, que Él no pondrá nada en tu camino pues tú eres el único que construye su propio destino. Confesaría que está cansado de cargar con la piedra de las culpas y con la responsabilidad de nuestros fracasos. Si el tiempo hablara no daría otro consejo mas que: Hazlo suceder
Nos diría que tú puedes ser lo que quieras. Que siempre hay nuevos días y eso significan nuevas oportunidades. Que no tienes que esperarte a que pase algo, alguien y mucho menos Él para empezar a crear. Si el tiempo hablara nos diría que Él es una medida inventada por el hombre, que las decisiones, las oportunidades y los caminos son atemporales. Si el tiempo hablara negaría su propia existencia pues la vida es el estar, el vivir, el ser y el aprender. La vida no tiene tiempo, no tiene ayer y no tiene mañana, solo tiene recuerdos y futuras experiencias. Cada una está llena de aprendizajes, lecciones e ilusiones.
X, Andrea.